El sabio dijo al niño:
"No corras, respira
solamente
y contén el aliento.
Tienes mucho camino
por delante"Y el niño sonrió,abrió
los brazos
y saltó en el aire :
¿Quieres jugar
conmigo al escondite,
la comba o la rayuela?
Y el sabio se encogió,
cerró los ojos
y movió la cabeza
con nostalgia.
¡Tanto tiempo perdido!
El niño se alejó
y los ojos del viejo
se llenaron de lágrimas.
El árbol de su huerto
pequeño
comenzaba a secarse.
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