"Si uno pudiera hacerse
como un niño":
Recordar lo del ojo de la aguja,
que condena .
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| ¡Ojo con la basura! |
y finge caridad
en las dulces mañana de domingo,
volvería la luz en las callejas,
el aire se haría tibio
y los rostros perderían
el gris.
Entrar con él al templo
para expulsar a los ladrones,
asistir al concierto
de los llamados sabios,
para ignorar
sus ñoñerías, sus patrañas
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| Es una foto hermosa. Pero en la calle es feo. |
con la boca muy abierta
de estupor y vergüenza;
bañarnos en el agua
tan limpia
del Jordán y lanzar
a los aires
las bienaventuranzas,
resistir en las arenas
del desierto
las bravuconerías
del charlatán
de feria,
que nos vende la dicha
por platos de lentejas.
Resucitar al tercer día,
dejando llamaradas de luz
en las cabezas.
Todo un plan.
