Thursday, January 18, 2018

Crepúsculo.

En la tele,
la historia
trágica
del rey Christian
y su sensible esposa
Carolina.
Un intento
fallido
de cambiar lo
existente:
la Dinamarca cutre
de los viejos señores
avarientos,
sacamantecas
de un pueblo
despojado
con la dispuesta
ayuda
de un clero
impenitente y
maniobrero.
Y, frente a ellos,
un joven médico
atrevido,
que seduce a la
reina
y es amigo del
rey.
Un joven volteriano,
lector infatigable,
que intenta hacer,
reformas,
ayudar a los
débiles
y acaba ¿cómo no?
en el cadalso
mientras la joven
reina desterrada
sin sus pequeños hijos,
muere de asco
y tristeza.
La historia
interminable
del triunfo del
mal,
que deja en la
garganta
un sabor agridulce.
La tarde se hace así
depresiva
 y solemne.
Hoy nieva en la
montaña.
Los ineptos culpables
del atasco imponente
del regreso
 de Reyes buscan
 la palangana
y miran a otro lado.
El cadalso ha pasado
de moda
pero los gobernantes
con su desfachatez
y su impericia
se parecen bastante
a los daneses viles
y fulleros
de la corte danesa
del siglo XVII.

09-01-2018